En las pasadas elecciones municipales Cs obtuvo dos concejales. Sin ser llave de Gobierno este grupo decidió dar su apoyo en la sesión de investidura al actual alcalde, Nazario Montes, dejando claro que “no debía entenderse como una coincidencia ideológica, ni como un cheque en blanco, sino como un gesto que les compromete ante la ciudadanía a favor del consenso y el diálogo”. Dos años más tarde, Diario de Otura habla con Mª Jesús Aguilera para analizar el ecuador de la legislatura.
Diario de Otura: ¿Puede hacer una valoración global del Gobierno de Nazario Montes durante estos dos primeros años de mandato?
Mª Jesús Aguilera: En una palabra, decepcionante. Pero como usted señala, dimos un voto de confianza a quien votaron mayoritariamente los otureños. Esa fue su decisión, la aceptamos y confiamos en el discurso que mantuvo el PSOE para cerrar una etapa convulsa e iniciar otra con nuevas señas de identidad, implicando al resto de grupos a opinar y participar en la toma de decisiones que exige la situación del ayuntamiento. Rápidamente comp
robamos que esto era una entelequia tan propia de los viejos partidos, dado que al minuto siguiente comprobamos que una vez sentados en el sillón y con la mayoría absoluta garantizada por IU, de nada se acuerdan, ni el acalde ni su socio de gobierno.
D.O: ¿Cómo es la relación en el día a día con el actual Equipo de Gobierno?
MJ. A: Salvo casos muy puntuales, la relación es prácticamente inexistente. No porque no estemos abiertos a hablar y debatir sobre cuestiones que afectan a nuestro pueblo, sino porque simplemente no se nos consulta nada ni se nos invita a dar nuestra opinión.
D.O: ¿Existe diálogo fuera del ámbito de los plenos, comisiones etc?
MJ. A: Como ya he planteado, en general no existe ningún tipo de diálogo, ni antes ni después. Básicamente este equipo de gobierno ejerce su mayoría absoluta de forma arrogante, excluyendo a la oposición de cualquier posibilidad de acuerdo previo.
D.O: ¿Han sido consensuadas con ustedes las grandes decisiones que se han tomado hasta el momento?
MJ. A: Para nada.
D.O: ¿Qué cosas, de las que se han hecho en el Ayuntamiento, no hubiese hecho Cs en estos dos años? Y, ¿cuáles sí habría hecho y no se han llevado a cabo por parte del bipartito PSOE-IU?
MJ.A: En resumen, en nuestro partido creemos en una máxima que es consustancial al surgimiento de Cs; no se puede seguir engañando a la gente. Y añado: no se puede seguir prometiendo lo que no se puede o no se está dispuesto a hacer.
Aquel alcalde madrileño del PSOE, Tierno Galván, en ejercicio de su fina ironía, reveló aquello que está en el subconsciente de la vieja política; “los programas electorales están para incumplirlos”. Era muy hábil y conocedor de cómo debían diseñarse los programas electorales, cargados de promesas de un mundo mejor para convertirlos en un argumentario sencillo para ser repetido como un raca raca por sus correligionarios y que calara rápido en la sociedad.
Pero este modelo de captar la confianza de los votantes está ya agotado, porque el ciudadano está harto de dar crédito a promesas como churros que rara vez se cumplen, y tener que escuchar siempre la misma justificación de que las circunstancias no han permitido llevarlas a cabo.
De esto hemos tomado el ejemplo; Ciudadanos no promete nada, nosotros planteamos propuestas menos elevadas, pero practicables, tangibles y que se puedan llevar a cabo. Algunos prometen soluciones simples a problemas complejos, pero rara vez explican cómo lo van a hacer. Y esto es fundamental. Toda iniciativa debe acompañarse de una memoria de ejecución, un presupuesto, cómo se financia, qué dejamos de gastar en otra cosa para financiar ésta. Debemos ser realistas sobre qué podemos hacer y qué no. A partir de ahí es cuando nos comprometemos.
D.O: ¿Cuál cree que es la prioridad en la que tiene que centrarse actualmente el equipo de Gobierno?
MJ. A: Es una obviedad. El ayuntamiento de Otura está en “grave riesgo de insolvencia”, como así ha señalado la AIRF. Ello exige remangarse desde el minuto uno para conseguir una reestructuración de la deuda colosal que arrastra nuestro pueblo. Por poner un ejemplo, por 9 millones, de los casi 24 que debemos, este ayuntamiento paga 450.000€ de intereses y 20.000 de amortización de capital…Esto supone que de no hacer nada al respecto tardaríamos 450 años en pagar, de aquí al siglo 25. Esto es sencillamente inasumible.
Desde Cs Otura ofrecimos el primer día todo nuestro respaldo y apoyo para cualquier iniciativa conducente a renegociar la deuda y hacerla más llevadera, conscientes además del embargo de 1.2 millones al año que pesa sobre los ingresos de fondos del Estado. ¿Qué han hecho? Ni idea, así de claro. Tras preguntar verbalmente y recibir evasivas, lo hicimos por escrito sobre qué gestiones, contactos, comunicaciones se habrían producido con el ministerio para tratar este asunto, y se nos contesta con un genérico y vacío “estamos haciendo gestiones”. Y así todo.
Es bien cierto que después de dos años y cuatro prórrogas han hecho un nuevo presupuesto y un plan de pagos. Pero este presupuesto ha sido como el parto de los montes; tanto anuncio a bombo y platillo para presentar finalmente una simple combinación de números y que además nace coja, puesto que se toma como referencia la liquidación de 2015, no de 2016 y plantea un escenario de ingresos que ya le anticipo que no se va a dar, puesto que de ahí hay 1.2 millones que no van a entrar porque están embargados. Es más, le anuncio que vamos a déficit y muy elevado. Tememos mucho además sobre el control que ejercen el Ministerio de Hacienda y la propia Junta de Andalucía sobre la gestión de los ayuntamientos. Hace poco el Sr. Montoro quiso averiguar en qué se han gastado 6.000€ en Cataluña, mientras que Otura se alzaba al tercer puesto de los municipios más endeudados de España con casi 24 millones en deudas. ¿Dónde estuvieron Hacienda y la Junta mientras esto sucedía? La labor de tutela es imprescindible, pero es evidente que al final mutuamente se tapan las vergüenzas.
Para guinda, el alcalde y su socio comunista se ufanan de que para hacer este presupuesto no han subido los impuestos y tasas. Claro, es que los subieron antes; sólo les queda por subir el impuesto de circulación.
D.O: Ustedes se presentaron como un partido que apuesta decididamente por la regeneración democrática, la transparencia de las instituciones y los partidos que la gobiernan, la reactivación económica y la justicia social que consolida y cohesiona el Estado de Bienestar. En estos 2 años y aunque ustedes no estaban en corporaciones anteriores ¿Se ha avanzado en transparencia?
MJ. A: ¿Transparencia?, sí, Nazario Montes y Ángel Pertíñez casi se atragantan durante la campaña electoral de tanto llenarse la boca con la transparencia, de modo que ahora hablan con la boca pequeña. Créame que brilla por su ausencia; no sólo incumplen la ley Estatal y la Autonómica, sino que tampoco dan muestras de ser transparentes en lo doméstico.
Me explico, las actas de las juntas de gobierno nos las dan apurando al máximo el plazo legal. Imagine que en dos meses se acumulan ocho, lo que supone cientos de documentos con muchísimas decisiones de gasto, petición de licencias, toma de conocimiento de condenas al ayuntamiento, adjudicación de plazas de bolsas de trabajo, contratos de suministro, etc, todo lo que es el día a día. Como comprenderá es literalmente imposible llegar al Pleno habiendo dispuesto de solo 48h para analizar y contrastar toda esa información, además de todas las resoluciones de alcaldía. Somos trabajadores por cuenta ajena, tenemos otras obligaciones, y cualquiera deduce que en estas condiciones, lejos de facilitar las cosas, este alcalde y su socio tratan por todos los medios de dificultar nuestro control sobre su acción de gobierno. Si no tienen nada que ocultar, no se entiende tanto obstáculo a que nos den la información a que tenemos derecho y con suficiente antelación. A veces incluso hemos tenido que “forzar” la entrega de información dirigiéndonos directamente al funcionario sumando un tercio de firmas de concejales de la oposición. Esto no es transparencia, es puro oscurantismo.
D.O: ¿Cree que el Gobierno Municipal ha adoptado medidas de calado que promuevan la reactivación económica del municipio?
MJ. A: En absoluto. Han subido impuestos y tasas. Nada más acertado para deprimir la capacidad de gasto e inversión de ciudadanos y empresas.
Subir impuestos y tasas es el mandamiento número uno de la economía socialista, y desde el 2011 también del gobierno conservador de Rajoy, tan empeñado en superar al PSOE en este capítulo.
Nuestra filosofía económica es que el dinero donde mejor está es en el bolsillo de los ciudadanos y la tesorería de las empresas. El dinero se pone así en circulación generando actividad económica, y de ahí recaudación de impuestos. Pero no antes, puesto que hundes el consumo y la inversión, y por tanto la generación del empleo asociado al crecimiento económico. Además está demostrado que la política de impuestos bajos aumenta la recaudación y desincentiva el fraude.
Por lo que concierne a Otura no vemos que entre los primeros espadas del equipo de gobierno haya surgido una sola idea que ayude al comercio y la actividad empresarial. Al revés.
D.O: ¿Se presentará de nuevo como cabeza de lista para la siguiente legislatura?
MJ. A: Estoy muy satisfecha con el trabajo que estamos haciendo; proponiendo soluciones pero también controlando al gobierno del ayuntamiento, con las dificultades que antes he mencionado. Mi deseo es poder seguir al frente de Cs Otura, pero eso ya lo decidirán mis compañeros en su momento.
D.O: ¿Qué harán desde Cs para mostrar a los vecinos otureños que son un partido a tener en cuenta a la hora de votar dentro de dos años y poder dejar el lado de la oposición?
MJ. A: Lo primero es insistir en una idea: Otura es libre de votar a quien le dé la gana, y por tanto debe gobernar el partido que más apoyos reciba en las urnas, no en los despachos. Esto lo tenemos claro. Cosa distinta es que durante el transcurso del mandato, el partido gobernante, si está en minoría, tome una deriva imposible, paralice un ayuntamiento o cause más problemas de los que solucione, porque entonces habría que replantear la situación, como ya ha ocurrido en algún caso. Pero nuestro posicionamiento a este respecto es inequívoco: debe gobernar quien gana, y si nos necesita para ello, que se arme de paciencia porque vamos a cambiar muchas cosas que no funcionan. Pero que nadie se alarme, somos exigentes, pero razonables. Hemos venido a marcar un punto de inflexión en la política, y ojalá sin punto de retorno. Para lo de siempre ya están los mismos de siempre.
Por nuestra parte lo tenemos claro; saldremos a ganar las próximas elecciones porque creemos en una forma distinta de ejercer la política, muy alejada de las viejas prácticas. Pero si los otureños vuelven a votar mayoritariamente a PSOE o PP, pero Cs es necesario para conformar un gobierno, ya le aseguro de antemano que van a cambiar muchas cosas en la forma de gobernar nuestro pueblo. Y si no conseguimos hacer visible que somos útiles y eficaces, sin estridencias ni ocurrencias, entonces habremos fracasado y nuestra palabra valdrá lo que una moneda de cinco euros. Nos jugamos el crédito personal y el político; esa es nuestra apuesta.
D.O: ¿Qué han aprendido usted y sus compañeros estos dos años como representantes públicos?
MJ. A: Mi compañero Antonio y yo hemos aprendido mucho en estos dos años. Ambos somos trabajadores por cuenta ajena que dedicamos gran parte de nuestro tiempo libre a ejercer de concejales de Ciudadanos. Esto comporta muchas satisfacciones, a la vez que el aprendizaje del funcionamiento de un ayuntamiento, que tampoco es fácil. Hay quien dice que la política local es la más dura, pero creemos por el contrario que es la más satisfactoria, puesto que estás en contacto permanente con tus vecinos. A esto sólo le temen los políticos que tienen mala conciencia y el temor a ser señalados por su mala praxis. Creemos que respetando el marco legal en que deben tomarse las decisiones políticas, siendo justo y explicando lo que haces sin nada que temer, este “trabajo” puede ser muy satisfactorio.