La Banda de Música Villa de Otura deleita a los niños de primaria con una actuación educativa
Laura Velasco-Otura
Los aplausos retumban en los pasillos cercanos a la sala de ensayo de la Banda de Música Villa de Otura. Al igual que el presentador Fernando Argenta y el director Pascual Osa acercaban a los niños al mundo de la música clásica a través del programa ‘El Conciertazo’, hoy los alumnos de segundo, tercero y cuarto de primaria del colegio ‘Virgen de la Paz’ han podido disfrutar de una actuación educativa única.
La Banda de Otura ha querido acercar a los más pequeños a la música a través de un concierto didáctico en el que los niños han podido aprender las diferencias entre las tres familias de instrumentos principales de esta agrupación musical: percusión, viento madera y viento metal. Un recorrido en el que el pasodoble, la música descriptiva, la música religiosa, la profana, los ritmos modernos o las bandas sonoras de cine han estado presentes.
Genero Peralta, director de la banda, empezó en el mundo de la música a los 8 años, un inicio que le llevó a convertirse en profesor de tuba. “Inculcar desde pequeños la música a los niños es muy importante. Cuando un niño empieza a tocar un instrumento empieza a desarrollar su creatividad”, explica Peralta.
Javier Velasco (9 años) es uno de los alumnos que han podido disfrutar de este concierto didáctico. Impresionado con la batería y la tuba explica que “me ha encantado cómo salía el sonido de un instrumento tan grande. Además me ha encantado la canción sobre la primavera”, apunta haciendo referencia al movimiento de ‘Las cuatro estaciones’ de Vivaldi.
Mientras que los pequeños visitantes siguen fascinados tras escuchar la banda sonora de ‘Piratas del Caribe’, algunos integrantes de la banda recuerdan cómo fueron sus inicios en el mundo de la música. José Luis Castillo (18 años) se pregunta muchas veces qué estaría haciendo si no se hubiese apuntado a la banda. En 2012 empezó sus estudios de solfeo y un año más tarde entró a formar parte del grupo tocando el oboe. Para Castillo “la música supone una forma de despejarse, conocer gente y vivir experiencias únicas”. Un camino que también ha seguido la flautista Virginia Jiménez (18 años) o las clarinetistas Mª Trini Muros (13 años) o Trini Jiménez (16 años).
Lo mejor de formar parte de una banda de música
Desde su nacimiento en marzo de 1984 la Banda de Música Villa de Otura ha visto pasar por sus filas a muchos amantes de la música que buscaban especializarse y aprender de este sector cultural. A día de hoy la banda ha evolucionado mucho y cuenta con un profesorado y una oferta de aprendizaje llena de posibilidades.
La mayoría de los músicos de la banda tienen claro qué es con lo que más disfrutan: los conciertos y las diferentes actuaciones que realizan a lo largo del año. Y es que son muchas las horas de ensayo, un proceso que hace que “lo mejor que tiene la banda es la convivencia entre los músicos” afirma el director del conjunto.
Además, son muchos los integrantes que hacen de este hobby una profesión y por ello, no hay nada más gratificante para Peralta que “ver cómo estos músicos van avanzando día a día y llegan a convertirse en profesionales”.
Hoy son muchos los niños que han salido de la sala de ensayo queriendo ser músicos, un primer paso con el que empezar a conocer un mundo lleno de creatividad, ritmos y melodías.